Esa casa era donde habitaban los párrocos de Moralzarzal, y está en la esquina de las calles Barrio de Arriba y Roseles. Consta en el Ayuntamiento que en el catastro de 1900 ya aparece, pero se empezaría a construir uno o dos años antes, siendo propiedad del Arzobispado de Madrid. Allí debió de vivir D. Remigio Muñoz y Coello que en 1896 vino al pueblo a cumplir con su función pastoral, teniendo 28 años de edad, pero en los censos de 1924, 1931 y de 1935 consta como huésped en una casa de la plaza de la Constitución nº 4 que era de Dª Emilia Mansilla Santos, y por eso también a esa casa se la llamaba la «casa del cura». Como D. Remigio vino al pueblo solo, no como hicieron otros párrocos que vinieron con sus padres, de modo que sus madres les atendían con las labores que solían hacer como arreglar la casa y cocinar, al venir solo necesitaba tener un ama, por lo que estuvo alojado en una casa en la que tuviera su ama, Dª Emilia, y la casa del Obispado se alquilaba según cuentan algunos mayores del pueblo.

Nada más acabar la guerra de 1936, vino al pueblo como cura ecónomo D. Julián Laina García, y en los pocos días que estuvo en el pueblo, no llegaron a 30, en el mes de abril de ese año, bautizó a 48 jóvenes nativos nacidos desde 1936 hasta 1939, y se supone que estuvo hospedado en la casa del cura.

El párroco que le siguió una vez acabada la guerra, Jesús Ramón y Tornero, que vino en mayo de 1939, si que vivió en la casa del cura del Obispado de Madrid, y luego vivió D. Félix Herranz Cecilia cuando vino al pueblo en mayo de 1941. Le siguió en septiembre de 1951 D. Pedro García Martín, que vivió allí con sus padres Juan García Fernández y Eustaquia Martín Hernán.

Continuó D. José Antonio Fernández Revuelta en esa casa durante tres años, que era su vivienda desde los primeros días de 1963, aunque cuando cayó enfermo vivió en la casa del maestro D. Antonio Mendaña Cerezo en la calle de la Iglesia. Cuando Vino D. Francisco Lomillos Lobo, día ocho de marzo de 1966, esa fue su casa durante unos veinte años, viviendo allí con sus padres Miguel y Eleuteria, y después se fue a vivir a un piso de la travesía Antón.

Como ha estado muchos años desocupada, más o menos desde 1990, hoy día se halla muy deteriorada, y se cayó el tejado, siendo la única parte que se encuentra en debida forma el garaje que está junto a ella, que se hizo en tiempos del párroco D. Paco.

Por la posible fecha de construcción, todo apunta a que fue iniciativa de D. Remigio, pues también en 1896 acometió obras de la iglesia parroquial., y en la foto se ve la casa deteriorada que está junto a la fuente de Matarrubia, en la calle dicha arriba.

Antonio López Hurtado Zárate