DIEZMO de los LECHONES: Una muestra de cariño mas del Pueblo de MORAZARZAL a sus SACERDOTES 

Se acordó en el lugar de Moralzarzal el día 22 de noviembre de 1609, en que se reunió el Concejo en la Sala Consistorial y se trataron diversos asuntos, entre los que se cuentan, el acuerdo sobre los diezmos de los lechones. 

No te lo pierdas. Este asunto que nos relata nuestro querido Antonio Zarate esconde mucha historia

Pienso que una cosa que vio muy interesante el cura del pueblo, fue lo que se narra en las líneas que siguen, y es que le afectaba directamente a él para su manutención, pero veamos de qué se trataba. Y es lo que se acordó en el lugar de Moralzarzal el día 22 de noviembre de 1609, en que se reunió el Concejo en la Sala Consistorial y se trataron diversos asuntos, entre los que se cuentan el remate de la taberna del Moral, el remate de la carnicería, el acuerdo sobre los diezmos de los lechones, y el remate de la tienda, pero veamos los que se nos dice en el acta escrita como resultado y consecuencia de esa reunión del Concejo: «En el lugar del moral Domingo que se quentan Veinte e Dos dias Del mes de nouienbre de mill Seisçientos e nuebe años en Presençia De mi Sebastan Martinez Scriuano del Rey nrô Señor e Publico deste dho lugar Se Juntaron  en qo puco A boz de Canpana tañida segun que lo tienen de Vso e costunbre de se Juntar Asenxo martin Alcade e Juan Muñoz cruzado procurador general en el dho lugar e con ellos franco herranz franco rruuio Juan garçia e Eugenio Martin Diego martin Miguel Rubio Juan esteban de la parra Alonso Muñoz Somez feebastian Martin Juan serrano franco obejero Juan moreno tome Martin Miguel esteban franco serrano Sebastian Montero Pedro felipe gonçalez llorente Laparra Juan dominguez e otros Vzos deste lugar en el qual dho qo Se hizo lo sigue ——– » y sigue el acta con el remate de la taberna del Moral, continuando con el remate de la carnicería, y se llegó al asunto que nos interesa que trata del diezmo de los lechones, siendo diezmo la contribución que pagaban los fieles a la iglesia, consistente en la décima parte de sus frutos, viéndose escrito: «~ otro si en el dho qo Se acordo que Por quanto es costunbre Antigua en este Lugar que los lechones se diezmen de siete semanas Al Cura deste lugar y esta costunbre Se Pretende peruatir Por quel Cura deste dho Lugar pretende diezmar los de mas tpo Atento a lo qual se acordo que los Vos deste dho lugar diezmen sus lechones de las dhas siete semanas e no los quierendo  rresçiuir el Cura que por parte del qo se hagan las diligençias neçesarias Para que se guarde La costunbre antigua que en esto se a tenido e sobre esto se gaste Lo que fuere neçesario —- «, y sigue el acta con el remate de las tiendas, llegando al final que acaba con «~ todo lo qual se hizo en el dho qo Dia mes e año arriba dho e lo aprobaron e dieron por bueno siendo tos Juan collado e Juan Robledo e Juan De lazaro Vos Del dho lugar e lo firmaron los que sauian e por los demas lo firmo Un to — «.

 Y se ven las firmas de Asenjo Martín, Eugenio Martín, Juan de Lázaro y la del escribano Sebastián Martínez.

Creo que se entiende muy bien lo expresado imitando lo que está escrito en el acta, con las expresiones de esos tiempos, y por tanto no necesita aclaración de lo que está transcrito.

El diezmo fue el principal impuesto que la Iglesia recaudó entre los creyentes en tiempos pasados. Su origen lo encontramos en la Biblia, y la Ley de Moisés establecía que una décima parte de los frutos de la tierra debía entregarse a los sacerdotes para el sostenimiento del culto, y vemos que el diccionario de la Real Academia de la Lengua, la acepción de diezmo es la contribución que pagaban los fieles a la Iglesia, consistente en la décima parte de sus frutos, que coincide con lo dicho de la Ley de Moisés.

Lo curioso de la fecha que se ve en el acta de la sesión de celebración de la reunión del Concejo, en la que se trató este asunto, es que fue el día 22 de noviembre de 1609, y que ese día era domingo, lo cual coincide con otras muchas de las decisiones tomadas por el Concejo, que se solía reunir para deliberar sobre asuntos que afectaban e interesaban a los vecinos y a las costumbres del pueblo, reunión que se solía celebrar en los domingos después de la misa mayor, como se ha visto en algunas actas, con lo cual se evitaba el poner obstáculos o impedimentos con el cumplimiento del precepto dominical.

Y este asunto del diezmo de los lechones (cochinillos que todavía maman) nos da idea de una costumbre muy “sabrosa” que era bien recibida por el cura del pueblo, que según datos vistos en documentos de esa época era el bachiller Domínguez, pero que deseaba que los lechones tuvieran más tiempo, es decir que pesaran más para poder comer durante más días.

Antonio López Hurtado «Zárate»