Viendo actas de las reuniones del Concejo, que se encuentran en el Archivo municipal, he encontrado una que trata de los pleitos que hubo entre el pueblo de Moralzarzal y las personas que tenían su oficio en la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel de nuestro pueblo, ya que se trataba del cura y del sacristán, siendo la fecha en la que se escribe dicha acta, el 9 de septiembre de 1619.

Este cura tuvo sus problemas de salud y estuvo enfermo de tal manera que el pueblo de Moralzarzal se quejó al el obispado de Toledo, de la falta de labores propias de atención religiosa a sus vecinos, según se ha visto en otra de las historias narradas en el blog de la parroquia de San Miguel Arcángel, que salió publicada el 7 de marzo de este año, bajo el epígrafe de “El párroco enfermo”, lo cual se puede ver en esta web de la parroquia, donde se decía que el Concejo hizo una carta de Poder para los alcaldes y el procurador del pueblo, para ir a  Toledo y exponer la falta de un cura por enfermedad del cura propio, que era el licenciado Ramírez de Aguilera, el cual era también cura propio de Manzanares el Real, iglesia que estaba bajo la advocación de Nuestra de las Nieves, y tenía su residencia en ese pueblo, cuando nuestra iglesia parroquial era aneja de la de Manzanares,.

En este acta dicha al principio, se ve escrito lo siguiente:

En el lugar del Moral a nueve días del mes de septiembre de 1619, estando en Concejo público, a son campana tañida según lo tienen de uso y costumbre de se juntar especialmente Juan Muñoz Cruzado y Juan del Pozo, alcaldes en el dicho lugar y con ellos Bartolomé Gómez, Francisco Rubio, Juan de Antón Muñoz, Francisco Serrano, Llorente  la Parra, Sebastián Montero, Domingo Morales, Domingo Torres, Juan García el viejo, Alonso Izquierdo, Juan Moreno, Juan Herranz el viejo, Francisco Martín el viejo, Juan Blanco y otros vecinos del dicho lugar y así juntos en el dicho Concejo, dijeron que acordaban y acordaron que los maravedís se gastaren por los dichos alcaldes y procurador general del dicho lugar que al presente son en seguimiento de los pleitos que el dicho Concejo pretende tratar, seguir y mover contra el cura propio y sacristán que al presente son en el dicho lugar tienen por bien y consienten que los dichos alcaldes lo gasten y distribuyan con cuenta y razón por el dicho Concejo atento es hútil y provecho de dicho Concejo el seguir los dichos pleitos : y desde luego lo dan por bien gastado = los cuales pleitos se sigan desde luego hasta los fenecer (hasta concluirlos) y acabar en todas instancias y así lo acordaron, siendo testigos Miguel Esteban, Francisco Martín sastre y Francisco de Abajo, vecinos del dicho lugar, y lo firmaron los que supieron y por los demás que no sabían, a su ruego lo firmó un testigo.

Y acaba el acta con las firmas de los que sabían firmar.

Como consecuencia de lo expresado, el Concejo reunido el 11 de septiembre de 1619, redactó una carta de Poder que reza así: Poder del qo para pleitos con el cura y con el sacristán y en general para todos los pleitos, empezando como todas las cartas de Poder, diciendo: Por cuantos esta Carta de poder vieren como nos , el Concejo , el alcalde y vecinos del lugar del Moral, jurisdicción de la villa de Mançanares, estando como estamos juntos en nuestro Concejo, al son de campana tañida según lo tenemos de uso y costumbre de nos juntar para las cosas tocantes y pertenecientes al dicho nuestro Concejo, estando presentes de nosotros Juan del Pozo, alcalde en el dicho lugar y Juan Herranz, procurador general en él y Juan Herranz el viejo , Juan Mingo, Domingo de Luz, Bartolomé Gómez, Llorente la Parra, Juan de Robledo, Francisco Martín, tabernero, Pedro Álvarez, Juan Collado, Francisco Rubio, Juan Martín Cruzado, Juan Torres el manco, Sebastián Montero, Melchor Montero, Alonso Izquierdo, Pedro Redondo, Antón de Robledo, Juan Collado y Francisco Redondo.                               Y otros vecinos del dicho lugar por nos mismos y cada uno y en nombre de todos los demás vecinos del dicho lugar del Moral que están ausentes por los cuales a mayor abundamiento prestamos cauçión de rato y grato … y hacia la parte media continúa con: y a cada uno y a cualquiera de ellos por si in solidum especialmente para todos los pleitos y causas que este dicho lugar y Concejo trata y entiende tratar con el licenciado Juan Ramírez de Aguilera a cura propio de este dicho lugar así de cualesquiera querellas y capítulos que por parte de este dicho lugar y Concejo le estuvieren puestas y se pusieren ante el Señor Vicario general de Alcalá o ante otros cualesquiera jueces y justicias eclesiásticas y sobre que ponga sacristán que sepa tañer el órgano como cualquier pleito que con el dicho cura y sacristán se moviere sobre la posición de la sacristía como sobre otras cualesquiera cosas y pleitos que con ellos se movieren y para pedir que haya sacristán que sepa tañer el órgano esto con aprobación y ratificación de todos …

Acaba esta acta diciendo “Que fue hecha, otorgada en el lugar del Moral a once días del mes de septiembre de 1619, estando presentes por testigos Francisco Martínez el viejo, Francisco de Abaxo y Bartolomé Sebastián, vecinos del dicho lugar y los otorgantes que sabían firmar lo firmaron de sus nombres y por los demás lo firmó un testigo, yo el presente escribano doy fe que conozco a los otorgantes.”

Y vienen las firmas de Bartolomé Gómez, Juan Herranz, Domingo de Luz, Francisco Martín, Juan Martín Cruzado, Francisco Martín y el escribano Sebastián Martínez.

Esta es una de las historias que he visto sobre pleitos del pueblo de Moralzarzal contra la Iglesia, representada en este caso por el párroco y el sacristán, siendo en ese año cura propio del pueblo también de la parroquia de Manzanares el Real, y después de esta aclaración, seguirá el asunto del pleito del pueblo contra la Iglesia en otra narración de acontecimientos pasados publicados en este blog parroquial.

En la foto adjunta se ve parte del documento de la carta de Poder y el nombre del cura propio hacia la línea 8 del final.

Antonio López Hurtado “Zárate”